Recientemente, un grupo de periodistas tuvo la oportunidad de emprender un largo viaje desde Berlín hasta Madrid, recorriendo 2.500 kilómetros con dos modelos de Tesla, el Model Y Long Range y el Model 3 Long Range. El objetivo era comparar la experiencia de viajar con un coche eléctrico frente a un vehículo convencional de combustión. Al final del trayecto, los resultados de esta aventura mostraron que, aunque el coche eléctrico tiene sus ventajas, el diésel sigue siendo más eficiente para viajes largos.
Un viaje largo para comparar el costo
Durante este trayecto, los periodistas utilizaron principalmente los supercargadores de Tesla, aunque también hubo paradas en estaciones de carga de otras marcas. La gran pregunta era: ¿es realmente más económico y rápido viajar con un coche eléctrico que con uno de gasolina o diésel? Para poder responder a esta pregunta, se realizaron cálculos basados en los precios oficiales de combustible de la Unión Europea, comparando la electricidad usada para cargar los vehículos eléctricos con el costo del diésel y la gasolina.
El coste del viaje fue calculado teniendo en cuenta un vehículo a gasolina que consume 7 litros por cada 100 kilómetros y un coche diésel que consume 5,5 litros cada 100 km. Tras realizar los cálculos con las tarifas promedio de la UE, los periodistas notaron una diferencia considerable en el coste total entre los coches eléctricos y los de combustión.
El diésel sigue siendo más económico
Al finalizar el viaje, se observó que la diferencia de coste entre recargar un coche eléctrico y llenar el tanque de un vehículo diésel fue de unos 53,62 euros a favor del diésel. Si se utilizaba un coche a gasolina como referencia, esta diferencia ascendía a 136,61 euros. A pesar de que el coche eléctrico tiene la ventaja de no depender de combustible fósil, la diferencia de coste sigue siendo un factor relevante para quienes se enfrentan a viajes largos.
Lo que también se destacó fue que, aunque las paradas para recargar el coche eléctrico fueron largas (más de 30 minutos cada vez), las paradas para llenar el tanque del vehículo diésel eran mucho más rápidas, lo que permite una mayor eficiencia en cuanto a tiempo. Esto se traduce en que, si bien el coche eléctrico es una excelente opción para trayectos más cortos o para quienes disponen de tiempo, el diésel sigue siendo más práctico para quienes necesitan hacer el viaje lo más rápido posible.
El ahorro a largo plazo y el coste de mantenimiento
Es cierto que, en el caso de los vehículos eléctricos, el coste de mantenimiento es considerablemente menor, ya que no requieren tantas reparaciones como los coches de combustión. Esto podría hacer que, a largo plazo, el coche eléctrico sea una opción más rentable, incluso si el coste inicial y el gasto en electricidad por trayecto son mayores. Además, el impacto ambiental del coche eléctrico, al no emitir gases contaminantes, es otro factor importante a considerar.
Sin embargo, en viajes largos, el diésel sigue demostrando ser más rentable y eficiente. Las diferencias de precio pueden ser menores en algunos casos, pero la infraestructura de recarga aún no está tan desarrollada como las estaciones de combustible, lo que limita la flexibilidad de los conductores de coches eléctricos.
Conclusión: ¿Coche eléctrico o diésel?
Al final, la elección entre un coche eléctrico y uno de diésel dependerá de las necesidades y preferencias de cada conductor. Si bien el coche eléctrico tiene ventajas en términos de sostenibilidad y costos de mantenimiento a largo plazo, el diésel sigue siendo la opción más eficiente para quienes buscan rapidez y ahorro en viajes largos.
El mercado automovilístico está en constante evolución, y la tecnología sigue avanzando rápidamente, por lo que en el futuro los coches eléctricos podrían superar a los de combustión en eficiencia y costo. Sin embargo, por ahora, el diésel sigue dominando la carretera cuando se trata de recorridos largos.
