Antes de acostarte, puede resultar revelador reflexionar sobre la postura en la que te quedas profundamente dormido. Yo mismo descubrí, tras una escapada de fin de semana con amigos, que mi posición nocturna es la estrellita, algo que mis compañeros relacionaron con mi faceta de buen confidente. A continuación, explora seis posturas comunes y comprueba si encajan con tu forma de ser.
La posición fetal
Acurrucado sobre un costado con rodillas ligeramente flexionadas, como un feto en el útero. Quienes sueñan así suelen ser emotivos y cálidos, aunque algo tímidos al principio. Tiendes a adaptarte con facilidad a ambientes nuevos, pero disfrutas de la seguridad de un buen abrazo antes de conciliar el sueño.
La posición del tronco
Tumbado de lado con el cuerpo completamente recto, brazos pegados al costado. Esta postura delata a personas sociables y muy abiertas a la charla: son el alma de la fiesta y siempre listos para una aventura. En mi caso, recuerdo una cena familiar en la que todos comentaron lo recto que parecía mi cuerpo… ¡incluso durmiendo!
La posición del orador
Boca arriba con brazos extendidos a los lados, como un conferencista entusiasta. Si duermes así, te destacas por tu sed de conocimiento y tu capacidad de ser el pilar en los grupos. Tal vez tu punto débil sea un toque de cinismo que surge cuando te critican, pero en el fondo eres leal y generoso.
La posición del soldado
Acostado boca arriba, brazos pegados al cuerpo y mirada fija al techo. Representa a quienes poseen una determinación clara y un sentido del deber innato. Aunque a primera vista aparentes reserva, tus amistades son selectas y profundas, fruto de tu honestidad y compromiso.
La posición de la estrella de mar
Tumbado boca arriba con brazos y piernas extendidos, como si quisieras abrazar todo el espacio a tu alrededor. Eres el confidente perfecto, siempre dispuesto a escuchar y dar apoyo. En viajes con mi pareja, suele dormirse así, y compruebo cada mañana cómo esa apertura simboliza su gran empatía.
La posición boca abajo
Con el rostro hacia la almohada y brazos a ambos lados, desafías al mundo incluso en el descanso. Esta postura está ligada al coraje y a un humor picante que no siempre agrada a todos. Te gusta la acción y te molesta la crítica injusta, así que mejor evitar despertarte con comentarios negativos.












