Durante millones de años, la Tierra ha estado expuesta a fenómenos cósmicos difíciles de imaginar para la vida cotidiana. Uno de los escenarios más sorprendentes, aunque poco conocido fuera de los círculos científicos, es el de las estrellas que atraviesan el sistema solar. Este tipo de encuentros, llamados «sobrevuelos estelares», pueden provocar efectos gravitacionales capaces de alterar las órbitas de planetas, cometas y asteroides, influyendo indirectamente en el equilibrio climático de la Tierra.
Aunque la idea parece sacada de una película de ciencia ficción, los astrofísicos se han preguntado si episodios de cambio climático extremo, ocurridos hace decenas de millones de años, tuvieron su origen en la intervención de fuerzas externas al sistema solar.
Cambios climáticos históricos y la hipótesis de la influencia cósmica
En la historia del planeta, uno de los eventos más estudiados es el Máximo térmico del Paleoceno-Eoceno (PETM), hace 56 millones de años. Durante este periodo, las temperaturas globales subieron abruptamente entre 5 y 8 °C, generando una alteración masiva en la biodiversidad y en la composición de los océanos y la atmósfera.
Algunos científicos han defendido la idea de que un sobrevuelo estelar muy cercano alteró la órbita terrestre o desencadenó la caída de cometas ricos en carbono, liberando grandes cantidades de gases de efecto invernadero. Sin embargo, estudios recientes matizan esta hipótesis y recalcan que el debate sigue abierto.
A continuación, un resumen de los hechos y teorías principales:
| Fenómeno | Detalles clave | Consecuencias posibles |
|---|---|---|
| Sobrevuelo estelar | Acercamiento de una estrella forastera al sistema solar | Alteración de órbitas, cambio en cometas |
| Máximo térmico Paleoceno-Eoceno | Aumento global de temperatura de hasta 8 °C | Transformación de ecosistemas y fauna/flora |
| Intrusión gravitacional | Desviación de trayectorias planetarias | Cambios en la inclinación y clima de la Tierra |
| Debate científico actual | Modelos contradictorios en simulaciones | Sin consenso sobre causas y mecanismos exactos |
Los expertos coinciden en que los modelos numéricos y las simulaciones aún deben afinarse para saber si realmente los movimientos de estrellas cercanas pueden ser responsables de cambios extremos en el clima terrestre.
Argumentos a favor y en contra de la teoría cósmica
En 2024, un equipo internacional de astrofísicos publicó un estudio donde afirmaban que un sobrevuelo estelar sí podría haber influido en la historia del clima terrestre, gracias a la capacidad de ciertas estrellas para modificar la órbita de planetas exteriores y de la Tierra. Estos científicos señalaron que la simple proximidad de una estrella masiva podía generar inestabilidad orbital, y que este mecanismo podría haber actuado como disparador del PETM.
Sin embargo, otros investigadores utilizaron modelos más complejos —incluyendo la influencia de la Luna— y no encontraron correlación significativa entre estos encuentros estelares y las variaciones de temperatura global. El propio desarrollo de la informática científica y la mejora de las simulaciones astronómicas ayudarán en los próximos años a clarificar la influencia real de estos fenómenos.
El futuro de la investigación y la relevancia para el clima actual
El debate sobre el papel de las estrellas viajeras en la evolución del clima terrestre es más que un simple ejercicio teórico. Comprender las causas profundas de los grandes cambios climáticos del pasado puede ofrecer pistas valiosas sobre la vulnerabilidad del planeta ante factores que todavía no se controlan plenamente. La comunidad científica sigue buscando pruebas concluyentes, y cada nueva simulación nos acerca a entender hasta qué punto la Tierra depende de lo que ocurre fuera de su atmósfera.
Lo único seguro es que el próximo encuentro relevante de una estrella con nuestro sistema solar se espera dentro de aproximadamente 1,3 millones de años. Para entonces, quizás ya sepamos si debemos preocuparnos por estos eventos… o si la influencia de las estrellas en nuestro clima es solo un fascinante enigma del universo.
Cuidar nuestro planeta requiere conocer todos los factores —terrestres y cósmicos— que pueden afectarlo. La investigación sigue y el misterio permanece abierto, pero la curiosidad y el rigor científico permitirán, tarde o temprano, comprender mejor el papel del cosmos en nuestra propia existencia.












