Un proyecto de ley bipartidista sobre las stablecoins se encuentra enfrascado en un dilema político, afectado por las inquietudes de los demócratas acerca de los vínculos del expresidente Donald Trump con las criptomonedas, poniendo en riesgo su avance en el Senado.
Obstáculos en la legislación de stablecoins
La propuesta conocida como el «Guiding and Establishing National Innovation for US Stablecoins of 2025» (GENIUS Act) había recibido luz verde en la comisión bancaria del Senado, con el respaldo de ambas partes. Sin embargo, el impulso detrás de este proyecto se ha visto amenazado por la creciente atención sobre las empresas de criptomonedas asociadas a Trump.
Los demócratas han manifestado su preocupación por posibles conflictos de intereses, especialmente por la relación de Trump con su propio memecoin, la implicación en un nuevo stablecoin respaldado por World Liberty Financial y una supuesta conexión con Binance.
Recientemente, nueve senadores demócratas, incluidos antiguos partidarios de la legislación, han expresado su oposición a la medida en su forma actual, exigiendo requisitos más estrictos sobre la lucha contra el lavado de dinero y la seguridad nacional.
Reacciones de los senadores ante los conflictos de interés
La resistencia de los legisladores ha sido evidente, con reacciones como las de la senadora Elizabeth Warren, quien subrayó la necesidad urgente de reformas al proyecto de ley, citando los esfuerzos del expresidente por aprovechar las oportunidades ofrecidas por las stablecoins.
Este trasfondo plantea un dilema más amplio en cuanto a la regulación de las criptomonedas. Los demócratas son reacios a respaldar una legislación que podría ser vista como facilitadora de lo que consideran potenciales actos corruptos.
Además, el senador Jeff Merkley ha propuesto el «End Crypto Corruption Act», que buscaría prohibir a altos funcionarios, incluido el presidente, participar en transacciones de activos digitales.
Consecuencias para la regulación de las criptomonedas
Todo este contexto ha generado incertidumbre en torno a futuras legislaciones más amplias sobre criptomonedas. La representación demócrata ha mostrado resistencia a cualquier avance que pueda percibirse como una legitimación de actividades problemáticas.
Aunque el analista Jaret Seiberg de TD Cowen sugiere que el proyecto de ley aún podría ser aprobado, el futuro inmediato del GENIUS Act parece estar en un punto muerto debido a las secuelas políticas que siguen a la intervención del expresidente en el ámbito de las criptomonedas.
Los cabilderos de la industria han expresado su preocupación por la desaceleración del ritmo legislativo, instando a los legisladores a avanzar con el proyecto de ley para lograr la claridad regulatoria necesaria y mantener la posición de liderazgo de Estados Unidos en la economía digital.
