Jóvenes matemáticos españoles: entre la excelencia y la precariedad
Los jóvenes matemáticos de nuestro país no lo tienen nada fácil. Han optado por una carrera con la que tienen asegurado su futuro... aunque no en España.
Los jóvenes matemáticos de nuestro país no lo tienen nada fácil. Han optado por una carrera con la que tienen asegurado su futuro... aunque no en España.
La paradoja de Schrodinger no es la única que juega al juego cuántico, por lo que cuando se incorporan varias paradojas a la situación, los resultados pueden ser sorprendentes. Es lo que pasa si tienes en cuenta la paradoja de la flecha de Zenón.
El presidente de la Real Sociedad Matemática Española (RSME), Francisco Marcellán, intervino recientemente ante la Comisión para el Pacto Educativo del Congreso de los Diputados a fin de proponer, desde la indiscutible autoridad de quienes trabajan desde hace años con las generaciones de alumnos que van llegando a las universidades españolas, cómo debería ser la enseñanza y el aprendizaje de las Matemáticas en los niveles no universitarios.
El árbol de las Matemáticas, también conocido como Arbolmat, es una galería donde se exponen los perfiles de algunos de los más ilustres matemáticos de España, Portugal y Latinoamérica. Desde 2011 hasta ahora el árbol matemático ha ido creciendo. Con la reciente incorporación de 29 nuevos perfiles, ya suman 68 prestigiosos matemáticos.
El poder de hacer daño a los más jóvenes que tienen los medios digitales es, en algunos casos, enorme. Internet, las redes sociales, se convierten en un altavoz perverso, un difusor de la vergüenza o el daño que crea en la víctima una mayor sensación de indefensión. El cobarde se cobija en el anonimato para agredir y en la masa para justificarse.
Aunque las posibilidades que tenemos ahora para contrastar la información y acercarnos a la verdad son mayores que nunca, solemos tomar un "atajo" para decidir qué nos creemos y qué no: depende de quién nos lo diga.
Los datos de los últimos cinco años apuntan a que la población activa en nuestro país, con formación matemática y estadística, se ha duplicado. Si en 2010 la cifra era de 61.000 personas, ahora los números hablan de 121.000.
Los investigadores estudiaron el uso de Internet que hacían los estudiantes durante un curso de introducción a la Psicología. Ahí vieron sin sorpresa que los alumnos dedicaban hasta 37 minutos a navegar en la red, buscando cosas que nada tenían que ver con la asignatura.
De eso justamente trata "Sobrevivir al siglo XXI" (Surviving the 21th Century, publicado por Springer) de Julian Cribb, donde se ponen de relieve datos sobrecogedores sobre la implicación real de nuestro consumo. Según Cribb, cada comida de una sola persona suponen 10 kilos de tierra vegetal, 800 litros de agua, 1,3 litros de combustible diesel, 0,3 gramos de pesticida y 3,5 kilos de dióxido de carbono.
España ha mejorado levemente (sin llegar a ser un buen resultado) en comprensión lectora, pero la evaluación en ciencias y matemáticas deja mucho que desear. Las notas son malas, pero las comparaciones nos dejan peor parados.