Puede que todavía no hayas escuchado hablar de Wileyfox (página web), un joven fabricante de smartphones que acaba de presentar en España sus dos primeros dispositivos, Swift y Storm. Un primer vistazo a sus especificaciones técnicas (las cuento un poco más adelante) los hace pasar, respectivamente, por un smartphone y un phablet de gama media-alta, con una buena selección de componentes y un precio muy competitivo. Sin embargo, aunque eso ya los convierte en una opción interesante para muchos usuarios, no es ni mucho menos lo más interesante que ofrecen. Hay, en sus tripas, algo que hace que destaquen frente a su (amplia y feroz) competencia: su sistema operativo. Y es que en vez de optar por la elección brutalmente mayoritaria, Android, han preferido apostar por una revisión del sistema operativo de Google que cada día atrae a más usuarios, Cyanogen OS. Y me gustaría dedicar unos minutos a este punto concreto. Es cierto que Wileyfox no es el primer fabricante que apuesta por este sistema operativo. Ya lo hizo OnePlus con su primer Flagship Killer como ellos lo denominaron, el OnePlus One (opción que no han mantenido en su OnePlus Two, con el que se han pasado a OxygenOS). Y más reciente ha sido la empresa española BQ la responsable del primer smartphone europeo equipado con este sistema. Sin embargo, lo que hace distinta la apuesta de este fabricante es que se lanza en exclusiva con este sistema operativo y, visto lo visto, todo apunta a que sus próximos dispositivos también se mantendrán en esta opción, en vez de diversificar para abarcar un mercado más amplio (el de los usuarios interesados en Android). Sólo esto ya me parece una apuesta arriesgada y, a la vez, diferenciadora y que demuestra la confianza del fabricante en este sabor del sistema operativo de Google.
Cyanogen OS
Conviene, si no conoces este sistema operativo, que dediquemos unas líneas a repasar su historia, su presente y su potencial futuro. Su origen está en Cyanogenmod, un proyecto para crear ROMS que permitieran un mayor nivel de personalización a los dispositivos que, de serie, venían equipados con Android. Además, su gestión por parte de la comunidad de desarrolladores del proyecto permitió a muchos usuarios el poder actualizar sus dispositivos a las versiones más recientes de Android (con todas las particularidades de Cyanogenmod, claro), pese a que sus propios fabricantes ya los hubieran descartado para las mismas. Con el tiempo el proyecto no dejó de crecer, de sumar participantes y usuarios y, en un momento dado, pasó a tomar la iniciativa de crear un sistema operativo propio, que fuera directamente preinstalado en dispositivos nuevos, y que contara con todas las ventajas de Android y de Cyanogen pero eliminando gran parte de la impronta de Google que se encuentra por norma general en el sistema operativo del androide.
Como comentaba al principio, ya son varios los fabricantes que han apostado por esta plataforma. El más notorio fue OnePlus con su One, relación que no han mantenido ambas empresas para la evolución del mismo. Desde entonces otros fabricantes también han incorporado a su catalogo algunos terminales equipados con esta versión de Android mejorada y en la que la presencia de Google es más tenue. entre ellos cabe destacar, como ya indicaba anteriormente, el fabricante español BQ, con una edición especial de su Aquarius X5, el primer smartphone para el mercado europeo que emplea este sistema operativo. Y ahora, con los dispositivos de Wileyfox el rango se amplia a EMEA (Europa, oriente medio y África).
Pero, ¿qué tiene de particular Cyanogen OS? Lo primero y más interesante es que nace, como ya te comentaba anteriormente, de un proyecto llevado a cabo por los propios usuarios de Android que, en un momento dado, quisieron ejercer un mayor control sobre el sistema operativo que gestionaba sus smartphones, reducir la presencia de Google en el mismo y, además, dotarlo de herramientas y utilidades que mejoraran la experiencia diaria con el mismo. Por lo tanto, a diferencia de otros productos desarrollados por empresas, en el caso de este sistema operativo son las necesidades de sus propios usuarios la base sobre la que se construye todo lo demás. Así, por ejemplo, en Cyanogen OS es posible eliminar del sistema muchas de esas aplicaciones de Google que forman parte de Android y que no pueden ser borradas en la versión estándar del operativo. Por otra parte, cuenta con interesantes añadidos que, en concordancia con la filosofía de que el control debe recaer siempre sobre el usuario, también pueden ser eliminadas. Estas son las más destacables:
- Privacy Guard: Uno de los principales problemas para los usuarios de Android es, sin duda, el de los permisos concedidos a las apps. Aunque hay quienes son muy cautos a este respecto, la mayoría de los usuarios ni siquiera revisa la lista de permisos que se muestra al instalar una nueva app en el sistema, lo que con el tiempo puede dar lugar a que algún determinado software se extralimite y, por ejemplo, comparta tu lista de contactos con su creador sin tu consentimiento. O, algo desgraciadamente muy común, se dedique a enviar mensajes SMS a servicios premium, haciendo que al final de mes te encuentres con 40 o 200 euros extra en tu recibo del móvil. Para facilitar el control, esta herramienta puedes revisar rápida y cómodamente los permisos concedidos a cada app, así como modificarlos si es preciso.
- PIN Scramble: Si empleas un código numérico (PIN) para desbloquear el teléfono, verás que siempre repites el mismo patrón al pulsar los números adecuados. Claro, al fin y al cabo siempre se muestran en el mismo sitio, ¿no? El problema es que si alguien observa tus movimientos, aunque no vea la pantalla puede llegar a deducir tu PIN, especialmente si te ve introducirlo en múltiples ocasiones (un compañero de trabajo curioso, una pareja poco respetuosa con la privacidad, etcétera). Con esta función ese problema desaparece, ya que la distribución de los números en la pantalla cambia de una ocasión a la siguiente. De esta manera, aunque (lógicamente) siempre introduzcas el mismo número, cada vez realizar una secuencia distinta, en lo que se refiere a los puntos que pulsas en la pantalla. De esta manera será imposible averiguar tu PIN mediante este sistema.
- Apps protegidas: Esta función me parece tan básica como formidable, poder bloquear el acceso a determinadas apps mediante contraseña. Porque, la verdad, a todos nos ha pasado que en un momento le hemos dejado el móvil a un conocido-cuñado-vecino-etc. que lo necesitaba para algo, pero al momento de verlo en sus manos hemos empezado a sudar (frío) pensando en dónde puede meterse, qué puede ver y qué puede llegar a hacer. Con esta función puedes definir qué apps se pueden abrir libremente y, por contra, cuales requerirán de una contraseña para ser abiertas.
- Bloqueo de números y Truecall: ¿Recuerdas cuando la principal (y generalmente única) función de los teléfonos era hacer y recibir llamadas? Yo casi lo he olvidado, pero me acuerdo mucho de ello cada vez que recibo una llamada cuyo número no soy capaz de identificar. Siempre suelo atender las llamadas, aunque en muchos casos me arrepiento a los pocos segundos. Tengo un truco, eso sí, cada vez que recibo una llamada de algo que no me interesa y que se va a repetir en el tiempo (es increíble lo poco permeables que son algunos servicios de telemarketing a u no) lo añado a una entrada de mi agenda con el nombre Spam. Sin embargo, Cyanogen incorpora la app Truecall en la que esa lista de números no deseados es alimentada por sus propios usuarios. Gracias a este sistema, es posible identificar muchas llamadas como no deseadas antes de descolgar.
- Cortana: Sí, has leído bien. Android cuenta con su propio sistema de asistente de voz, Google Now, pero a merced de un acuerdo suscrito entre los desarrolladores de Cyanogen OS y Microsoft, este sistema operativo cuenta con el asistente de voz de Windows Phone y su integración con otras apps del fabricante. Microsoft ha puesto mucho esfuerzo estos últimos años para intentar situar a Cortana a la altura de Siri y de Google Now y el resultado de dicho esfuerzo es realmente notable, así que merece la pena darle una oportunidad.
Y estos son sólo algunos de los elementos que hacen que Cyanogen OS sea un sistema operativo muy interesante y, cada vez más, una seria alternativa al Android de Google. Además, la sombra de que se trata de un proyecto «menor» quedan rápidamente descartadas si damos un ojo a su última ronda de financiación. Se celebró en marzo del año pasado y la compañía obtuvo nada menos que 85 millones de dólares de inversores como Microsoft, Twitter, Telefónica, Banco de Santander, Qualcomm… la lista es, sin duda, una muestra del incipiente respaldo que Cyanogen está empezando a obtener por parte de actores fundamentales de la industria tecnológica.
Pero hablemos ahora un poco del los dos terminales que Wileyfox acaba de presentar en el mercado español:
Wileyfox Swift
Tras una pantalla IPS de cinco pulgadas (1280 x 720 píxeles con una densidad de 294ppp) Gorilla Glass 3, su interior se construye alrededor de un Qualcomm Snapdrago 410 8916 quad-core de 64 bits a 1.2GHz y una GPU Adreno 306, 2 gigas de memoria RAM y 16 gigas de memoria de almacenamiento ampliables con una tarjeta MicroSD. En cuanto a su conectividad es un móvil 4G con doble ranura SIM, wifi b/g/n (2,4 GHz), bluetooth 4, GPS y radio. Su cámara principal (trasera) cuenta con un sensor Samsung S5K3M2 BSI con autofocus, flash de doble led, función de geoposicionamiento de las instantáneas y grabación de vídeo FullHD 1.080p a 60 frames por segundo. Cuenta con una batería de 2.500 miliamperios y su precio de venta (sin cargador de red), realmente competitivo para un terminal de estas características, es de 179 euros.
Wileyfox Storm
Con media pulgada más que su hermano «pequeño», Wileyfox es un phablet de 5,5 pulgadas con resolución FullHD (1.920×1.080) con una densidad de alrededor de 400 puntos por pulgada. Mirando en su interior encontramos un Qualcomm Snapdragon 615 8939 octacore de 64 bits y una GPU Adreno 405, 3 gigas de RAM y 32 de almacenamiento, también ampliables mediante tarjeta de memoria que, eso sí, comparte espacio con una de las dos bahías para tarjeta SIM. Es compatible con redes 4G y cuenta con wifi 2.4GHz, 802.11 b/g/n y bluetooth 4 (LE). Su cámara principal es de 20 megapíxeles AF Sony EXMOR IMX220 BSI con función de geoposicionamiento, y la frontal es de 8 megapíxeles. Un detalle muy interesante es que, a diferencia de la mayoría de terminales, en este modelo ambas cámaras cuentan con flash. Incluye una batería de 2.500 miliamperios y su precio de venta es de 279 euros.
Los dos terminales de Wileyfox, como ya indicaba al principio, cuentan con Cyanogen OS, concretamente 12.1, basado en Android Lollipop 5.1 y cuentan con soporte técnico en España y una opción que, sin duda, los hace todavía más interesantes: por 14,99 euros al año, durante los tres primeros años, se puede contratar un seguro de rotura de pantalla, un mal común en muchos smartphones y que, gracias a esta posibilidad, evitará que muchos usuarios tengan que sufrir la incomodidad de emplear un dispositivo en el que la pantalla se ha roto.
El mercado de los smartphones es, sin duda, uno de los más competitivos en la actualidad. Así que tanto las empresas que ya forman parte del mismo como, especialmente, los que se incorporan recientemente, deben aportar algo realmente nuevo, competitivo y atractivo para los usuarios, si quieren llegar a hacerse con un trozo del pastel. En mi opinión, Wileyfox lo hace por varias razones: la apuesta por Cyanogen OS, el equilibrio entre un hardware bastante digno y un precio muy competitivo y el añadir posibilidades como una ampliación de garantía a tres años (por 14,99 euros) y el seguro de rotura de pantalla. Un conjunto que crea una opción novedosa e interesante para usuarios que buscan un smartphone de gama media-alta, con unas prestaciones adecuadas pero por un precio razonable. Realmente tengo ganas de probar alguno de estos terminales, ya que desde luego las perspectivas iniciales son bastante positivas.
Imágenes: Wileyfox