La empresa de criptomonedas Xeltox, operando como Cryptomus, ha sido sancionada con una multa récord tras ser acusada de incumplir regulaciones cruciales en Canadá. Esta decisión marca un hito en la aplicación de la ley relacionada con el cumplimiento de normas de prevención del lavado de dinero en el sector de criptomonedas.
Imposición de una multa sin precedentes
El Centro de Análisis de Operaciones y Declaraciones Financieras (CANAFE) de Canadá ha impuesto una multa de 177 millones de dólares canadienses (aproximadamente 126 millones de dólares estadounidenses) a Xeltox Enterprises Ltd. La sanción se deriva de la omisión de la empresa al no reportar más de 1,000 transacciones sospechosas que incluían actividad relacionada con delitos graves como maltrato infantil y fraudes.
La investigación realizada por CANAFE reveló que la compañía había fallado en la presentación de informes para miles de transacciones en el mes de julio de 2024, planteando serias cuestiones sobre su compromiso con las regulaciones de prevención del lavado de dinero.
Detalles de la investigación y las sanciones
Durante la investigación, se identificaron múltiples violaciones, incluyendo la falta de reporte de transacciones superiores a 10,000 dólares canadienses. La directora de CANAFE, Sarah Paquet, enfatizó la gravedad de los incumplimientos perpetuados por la compañía, lo que obligó a la agencia a tomar medidas enérgicas sin precedentes en la lucha contra el crimen financiero.
Las infracciones no son nuevas para Cryptomus, que en el pasado ya había enfrentado acciones de la Comisión de Valores de British Columbia por operar potencialmente como un intercambio de valores no reconocido. La empresa necesita tratar la conformidad regulatoria como una prioridad esencial si desea evitar consecuencias similares en el futuro.
Consecuencias para el sector de criptomonedas
Esta sanción no solo refleja la seriedad con que CANAFE aborda el incumplimiento de las regulaciones, sino que también envía un mensaje claro a otras empresas del sector: el cumplimiento de las normas anti-lavado de dinero es obligatorio. Con la creciente digitalización de las finanzas, será esencial que las plataformas de criptomonedas prioricen la regulación y el cumplimiento a fin de mitigar riesgos financieros significativos.
La multa de 177 millones de dólares canadienses establece un nuevo estándar en términos de la responsabilidad regulatoria que se espera en la industria canadiense de activos digitales. Este caso pone de manifiesto los desafíos que enfrentan los reguladores al intentar monitorear plataformas que manejan grandes volúmenes de transacciones digitales, muchas de las cuales pueden estar relacionadas con actividades ilícitas.
