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Yellowstone: el increíble laboratorio natural donde microbios ancestrales revelan los secretos del origen de la vida

Yellowstone

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¿Sabías que algunos de los organismos más resistentes y antiguos del planeta viven ocultos en los manantiales termales de Yellowstone ? Mientras el agua burbujeante alcanza casi 90°C, estos microbios sobreviven, se adaptan… y guardan pistas clave sobre los primeros días de la vida en la Tierra.

Un nuevo estudio publicado en Nature Communications revela por qué estos entornos extremos fascinan tanto a la ciencia, y cómo analizar tres microbios podría ayudarnos a comprender el pasado más remoto de nuestro planeta.

El asombroso mundo microbiano en los manantiales termales de Yellowstone

Montana State University seleccionó dos manantiales muy particulares –Conch Spring y Octopus Spring– por sus similitudes químicas, pero también por sus diferencias en niveles de oxígeno y sulfuro. Allí, los investigadores estudiaron tres microbios termófilos (amantes del calor): Aquificota (Thermocrinis), Pyropristinus (Caldipriscus) y Thermoproteota (Pyrobaculum).

Lo fascinante de estos organismos es que prosperan en condiciones donde muy pocos pueden sobrevivir: temperaturas extremas, falta de oxígeno y aguas químicamente activas.

¿El resultado? Un entorno perfecto para observar cómo la vida se adaptó mucho antes de que el oxígeno fuera común en nuestra atmósfera.

MicrobioManantial de origenPreferencia de oxígeno
Thermocrinis (Aquificota)Conch y OctopusBajo y alto
Caldipriscus (Pyropristinus)Conch y OctopusBajo y alto
Pyrobaculum (Thermoproteota)Conch y OctopusBajo y alto

Adaptación en ambientes extremos: claves del pasado evolutivo

El estudio encontró que los microbios de Conch Spring, con poco oxígeno, muestran genes respiratorios hiperactivos, adaptados a la escasez. Por su parte, en Octopus Spring, donde hay más oxígeno, los genes expresados son compatibles con una vida más aeróbica.

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Esta diferencia permite a los científicos “viajar en el tiempo” y entender cómo la vida enfrentó el gran salto evolutivo: el aumento del oxígeno hace 2.400 millones de años.

Los investigadores también observaron que estos microbios forman “streamers”, filamentos vivos que se mueven y se adhieren a las rocas, parecidos a algas o kelp. En los manantiales más oxigenados, la diversidad microbiana aumenta y se adapta con sorprendente flexibilidad a las condiciones cambiantes.

Por qué Yellowstone es un laboratorio natural imposible de reproducir

Intentar recrear un ecosistema de manantial termal, con sus niveles exactos de oxígeno y sulfuro, sería una locura en un laboratorio. Por eso, Yellowstone es único: sus condiciones originales permiten estudiar estos organismos tal como lo hacían hace millones de años.

Además, este entorno delicado debe ser protegido. Cuando un bisonte cayó en un manantial, las autoridades optaron por dejarlo allí para no alterar el equilibrio microbiano. Modificar el ecosistema podría llevar años de recuperación.

La vida simple como llave para entender nuestra propia evolución

Puede parecer extraño, pero es estudiando los organismos más simples que aprendemos sobre el origen de la vida compleja.

Cada microbio hallado en Yellowstone es una pieza más en el rompecabezas de la evolución humana. Como dice el investigador Mensur Dlakic, entender lo simple es el primer paso para descubrir lo complejo. Así, Yellowstone sigue siendo un escenario natural insustituible para descifrar nuestro pasado… y quizás, el secreto de la vida misma.

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