Ayer se celebró en Madrid en evento Google Big Tent, cuyo tema central era el futuro del periodismo, y en el que participaron varios expertos en periodismo y responsables de medios internacionales como el Financial Times o Les Echos. Entre ellos estaba el periodista, bloguero y profesor de periodismo Jefa Avisar, autor de títulos como «Y Google ¿cómo lo haría?» y «Partes Públicas». Considerado uno de los cien mayores expertos en medios de comunicación del planeta, ha visitado España para hablar, entre otras cosas, de sus ideas sobre los nuevos modelos de periodismo. En Tek’n’Life tuvimos la oportunidad de hablar con él de este y otros temas, entre los que no faltó la nueva LPI, en la que está el Canon AEDE, que tras su aprobación, entrará en vigor a principios del 2015. Tampoco quisimos perder la oportunidad de hablar sobre la frontera entre lo privado y lo público, la crisis en el periodismo y la ola de tasas al enlace que parece recorrer Europa. Esto es lo que nos contó:
TNL: En su libro “Partes públicas”, explica los beneficios de compartir en Internet, tanto para individuos pero también para las empresas ¿Cómo puede beneficiar el hecho de compartir a los profesionales y a las empresas?
Creo que compartir conduce a la confianza, ya que hay gente que puede pensar que si no compartes puede que tengas secretos. Lo más importante: compartir lleva a conseguir oportunidades para colaborar. Doy un ejemplo de ello en mi anterior libro, “Y Google…¿Cómo lo haría?” hablando de cómo lanza Google muchos productos, en “beta”. Con ello está diciendo: “es un producto inacabado, no es perfecto y no sabemos muy bien lo que es. ¿Puedes ayudarnos a terminarlo?” Que la compañía admita que no es todavía perfecto es un acto de compartición y de apertura. Y al hacer esto, la empresa aprenderá mucho del público. Creo que las empresas tienen que empezar a contar con sus clientes mucho antes. En la actualidad, los clientes llegan al final, justo cuando el producto está ya terminado. Si les dejan participar en el proceso de diseño, e incluso tomar parte en los procesos de selección de lo que hace la empresa o en cuáles deben ser sus prioridades, la compañía será más inteligente. Pero sólo podrá hacerlo si se abre y comparte.
TNL: ¿Dónde está, en su opinión, la frontera entre público y privado?
Está en tu cabeza. Porque ese es el único lugar en el que puedes estar seguro de que algo será privado. Una vez que he dicho algo o lo he compartido contigo, he perdido su contro. Ya es público. En este punto interviene la ética de la privacidad, y tienes que decidir lo que has de hacer con esa información. Si por ejemplo te dijera que tengo una enfermedad, que tengo cáncer, puedes opinar que te lo estoy contando porque quiero que me guardes el secreto. O bien, que quiero que lo hagas público porque trabajas en la prensa. También puede que pienses que estoy sólo en España y que necesito compartir mi problema con alguien. No lo sabes. Tú eres el que tienes que decidirlo. La responsabilidad de lo que vas a hacer con esa información recae en ti a partir de entonces. En ese sentido, es algo público.
TNL: ¿Cuáles son las principales diferencias que encuentra entre EEUU y Europa en cuando a privacidad? Le ha sorprendido algún país en Europa por su concepto de la privacidad?
Creo que Alemania está en un extremo opuesto a Estados Unidos en cuanto a privacidad. Mientras que se podría decir que Estados Unidos es extremadamente pública, se puede hablar de Alemania como extremadamente privada. Pero no creo que eso sea necesariamente cierto en todos los casos. Los estadounidenses tienen vida privada. Incluso yo que he hablado públicamente sobre mi cáncer de próstata, tengo vida privada. Mi familia tiene privacidad, y hay cosas de las que no hablo. Y seguro que hay cosas que los alemanes quieren compartir y pueden beneficiarse de ello. Pero creo que, probablemente por causas culturales, Alemania es sin duda el país de Europa que más problemas está teniendo para compartir en Internet.
TNL: Algunas agencias, como la NSA, así como gobiernos, han espiado a otros gobiernos y empresas, e incluso a ciudadanos comunes y corrientes. Cree que esto es correcto en aras de la seguridad?
Como estadounidense debería disculparme por el comportamiento de nuestra NSA. Creo que es terrible, y me alegra saber que Edward Snowden estaba ahí para pedir explicaciones de su comportamiento. Dicho esto, fui un superviviente del ataque contra el World Trade Center del 11S, por lo que reconozco la necesidad de la existencia de seguridad y servicios de inteligencia. Lo que sucedió el 11S fue un fallo de nuestra inteligencia, por lo que hay razones legítimas para que los gobiernos tengan servicios de inteligencia y para que tengan también secretos.
El estándar para los ciudadanos debería ser la privacidad
Pero en la actualidad, el problema es que los estándares están equivocados. Deberíamos usar, por defecto, la apertura, y utilizar el secretismo por necesidad. El estándar para los ciudadanos debería ser la privacidad, y violar esa privacidad únicamente por necesidad. Hemos cambiado por defecto al secretismo de los gobiernos, y el estándar es vigilar a los ciudadanos. Y eso no está bien.
TNL: En la actualidad estamos siempre conectados, y muchos de nosotros llevamos una cámara en nuestros móviles, por lo que somos más “públicos” que nunca. La gente comparte imágenes en redes sociales y en Internet, y se han dado casos de medios de comunicación que acceden, por ejemplo, al perfil de Facebook para buscar fotografías de gente anónima, pero que es noticia de forma puntual, y utilizan dichas fotos sin su consentimiento con fines editoriales. ¿Cree usted que se deberían aprobar leyes que evitasen este tipo de comportamiento?
No creo que tenga que haber leyes para esto. Más bien, si hay periodistas que hacen esto, la conversación debería trasladarse a nuestros propios estándares (profesionales). Richard Gingras, responsable de Google News, ha escrito la semana pasada un post en el que dice cómo espera que sean los nuevos estándares que contribuyan a incrementar la confianza en las noticias, y trata temas como el enlace a sus fuentes por parte de los periodistas, y estoy de acuerdo con él. No me gustaría ver una ley al respecto, pero me gusta que haya discusión sobre qué es un comportamiento adecuado.
También creo que los periodistas tenemos un montón de nuevas formas de aprender cosas de testigos, y necesitamos estándares sobre cómo interactuamos con esos testigos. Por otro lado, tenemos que estar constantemente trabajando en estándares para ver cómo verificamos lo que conseguimos.
TNL: El periodismo está en crisis en EEUU y Europa, pero mientras que hay medios tradicionales que tienen muchas dificultades para encontrar la salida a esta crisis, hay nuevos medios online que crecen exponencialmente día tras día. ¿Cuál cree que son las principales razones de este hecho?
Realmente, no lo sé. He hablado con grandes medios de comunicación tradicionales que son rentables, y me han contado que es un problema terrible para ellos, porque evita que sientan la necesidad de cambiar. Cuando tienes dificultades y estás desesperado, es cuando sientes más necesidad de cambiar. Podríamos decir que la desesperación aviva el ingenio. Los emprendedores están siempre tratando de hacer y crear cosas nuevas, por lo que van a cambiar.
Pero tampoco hablo de cambiar por el mero hecho de hacerlo. Doy clases de Periodismo Empresarial en una facultad de periodismo, en la que creemos que todavía es importante enseñar lo que llamamos las “verdades eternas” del periodismo. Las certezas constantes de la profesión, y creo que debe seguir siendo así. Yo lo veo de esta forma: No se trata de la obligación de cambiar, sino de la necesidad de encontrar nuevas oportunidades.
TNL: En una era dominada por las “páginas vistas”, donde no parece importar nada más ¿Cree que el contenido de calidad tiene todavía relevancia?
Por supuesto, creo que la calidad del contenido es muy relevante. Pero también creo que las prisas por las páginas vistas está dañando la calidad. Lo que hemos hecho es importar las métricas y el modelo de negocio de los grandes medios de comunicación tradicionales, que se basan en el volumen, a este nuevo mundo, en el que lo que deberíamos tener sistemas que recompensasen el valor en lugar del volumen. Y creo que es posible conseguirlo.
Hay una compañía llamada Chartbeat (desarrolladora de software de analítica web en tiempo real), que está trabajando con el Financial Times y ayudándoles a vender “minutos de atención”. No es una métrica perfecta, pero es bastante mejor que la de las “páginas vistas”, ya que nos está diciendo cuál es un contenido en el que merece la pena pasar tiempo. La gente no va a pasar tiempo en temas que no sean de calidad, por lo que me parece un buen sistema para animar a que haya más calidad.
TNL: Muchos medios tradicionales ven a Internet como su enemigo, aunque otros piensen lo contrario ¿Qué puede aportar la Red a los medios?
Internet no es el enemigo, sólo lo es si no lo entiendes. Y lo que pasa es que algunos medios no lo comprenden, y tratan de obstaculizar a sus nuevos competidores. Es lo que está pasando por ejemplo en Alemania con la Leistungsschutzrecht (Ley de Propiedad intelectual para editores de prensa), y vemos que esto también está pasando en España con la tasa por enlace. También ocurre en Hungría, con el impuesto con el que quieren gravar la transferencia de datos.
Se están haciendo cosas muy peligrosas, como éstas, por parte de instituciones tradicionales que no entienden el nuevo mundo, y que están utilizando sus influencias políticas para implicar a los políticos. Los medios de comunicación inteligentes reconocerán que lo digital es el futuro, y que puede proporcionar unas oportunidades tremendas. Los que no, no tienen otro remedio que entenderlo. Sólo están perdiendo el tiempo, y luchando como en los viejos tiempos hacen daño a su reputación, a la de sus empresas y a la de sus países.
TNL: ¿Y a los periodistas?
Internet beneficia muchísimo a los periodistas. Es una gran medio para informar. En Internet podemos encontrar testigos, expertos, historias, etc. En mi Facultad de Periodismo, en CUNY (City University of New York), estamos creando un nuevo título de Periodismo Social, cuya base es la capacidad de escuchar primero al público y ver cuáles son sus necesidades, antes de tratar de cubrirlas. Por otra parte, como es obvio, gracias a Internet, los periodistas pueden promocionar su trabajo, y encontrar nuevas audiencias online. Además, yo enseño Periodismo Empresarial, asignatura que pone de manifiesto que somos conscientes de que los periodistas pueden abrir su propio negocio en Internet, como no podían hacerlo hasta ahora. Antes tenías que tener en cuenta que para poner en marcha un medio era necesario disponer de imprentas, camiones, oficinas, etc. Ahora, un individuo, un gran reportero especializado, puede crear un negocio para financiar su estilo de periodismo. Y eso es estupendo.
TNL: Algunos periódicos europeos creen que Google debe pagarles por indexar sus artículos y noticia. Hemos visto cómo en algunos países, como Alemania, han intentado que la compañía pagase una tasa por agregar artículos y noticias de periódicos y medios online. ¿Por qué cree que quieren que Google les pague?
Creo que estos editores están operando de forma cínica tratando de usar sus influencias políticas para negociar con Google. Creo que es un esfuerzo tonto y peligroso, ya que están haciendo que sus empresas, su industria y sus países aparezcan como hostiles a la tecnología, a la innovación y a la inversión. Pero el mayor problema que trae esto es que tenemos una estructura estancada en recompensar sólo la creación de contenido, y no la creación de una audiencia para ese contenido.
Google envía a los editores millones de visitas desde Google News. Les están enviando gente, y les está dando el potencial de establecer relaciones y valor. Conseguir cómo establecerlas es tarea de los editores. Puede que Google necesite ayudarles un poco a hacerlo mejor, pero lo que es indudable es que los editores tienen que descubrir nuevas maneras de conseguir estas relaciones, y dejar atrás la consideración sólo de las “páginas vistas”, educar a los anunciantes, etc. Hay muchos factores que tienen que ver con esto.
TNL: ¿Qué le parece la nueva ley de propiedad intelectual que tendrá previsiblemente España que, entre otras cosas, establece que los agregadores de noticias deben pagar una tasa por agregar artículos y noticias de periódicos online y medios, y a la que ningún medio puede renunciar? ¿Qué opina sobre ella?
Uno de los factores que ha influido más en mi decisión de viajar a España es que creo que poner una tasa por enlazar es extremadamente peligroso. No sólo para España y para los medios españoles, sino también para Europa y para Internet. Sienta un precedente terrible. Rompe la web. La invención esencial de Sir Tim Berners-Lee es el enlace, y poner ahora un impuesto al enlace es algo parecido a poner una tasa a la prensa cuando empezó a dar sus primeros pasos.
Poner una tasa por enlazar es extremadamente peligroso
Es un error, y va a limitar a España en un momento en el que este país necesita ingenio e inversión. Estoy segurísimo de que no invertiría en una compañía de Internet ubicada en un país que impone una tasa por enlazar.
TNL: ¿Qué tendencias ve en el periodismo profesional?
Acabo de escribir un libro, que nació de un informe, titulado “Geeks bearing gifts”, en el que imagino el futuro de las noticias, que además se va a traducir al castellano. De lo que trato en él es de responder a la gente que me pregunta qué va a pasar ahora, cuando ya mi adorada Internet lo ha destrozado todo. Tengo mis propios puntos de vista al respecto, así que los he recopilado todos para poder decirles que ahí está lo que creo que va a pasar. Y creo que todo tiene que ver con nuevas relaciones y técnicas, y con nuevos modelos de negocio para las noticias.
Quiero dejar claro que no estoy prediciendo el futuro de las noticias, no se cuál será. Lo que quiero decir es que las noticias tienen muchas oportunidades nuevas en un montón de escenarios futuros distintos, pero no llegaremos a ninguno de ellos si no experimentamos y corremos riesgos tratando de encontrar nuevos caminos.
TNL: Los estudiantes de periodismo, con la crisis, parecen un poco perdidos y no saben qué es lo que pasará en el futuro con la profesión y con su futuro en el periodismo ¿Qué consejo les daría, como profesor de periodismo y profesional de la información?
Además de que vengan a mi escuela de periodismo (risas), CUNY, que está justo en Times Square. Algo que he descubierto a lo largo de los últimos diez años es que la especialización puede convertirse en un negocio. Así que, a un joven estudiante de periodismo le diría que busque una comunidad que necesite cobertura y a la que pueda servir, y que empiece a dársela. Que haga lo que hacen los periodistas, que reúna la información que tienen, que investigue para rellenar los huecos, que confirme los hechos y descarte los rumores, añada contexto y explicaciones, etc. Esto es lo que pueden hacer por esas comunidades.